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  • Más que una botella de ron

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    Los bucaneros eran habitantes de la zona occidental de la isla de La Española, actual Haití y República Dominicana. De las crónicas del siglo XV y XVI se deriva que se trataba de un colectivo con un marcado carácter emprendedor. Se dedicaban a la caza de vacas y cerdos salvajes para posteriormente “bucanear”, es decir, ahumar la carne y venderla a los navíos que navegaban por las aguas del mar Caribe.

    Como puede intuirse, los bucaneros desarrollaban su actividad en un contexto de absoluta inestabilidad, incertidumbre y riesgo. No era usual que los navegantes que surcaban los mares Caribe respetaran las relaciones mercantiles, basadas en la ley del más fuerte.

    Haciendo un inocente juego de palabras, y saboreando un rico café centroamericano, traemos a colación un vocablo que se ha abierto paso entre los expertos y profesionales de la economía y las relaciones comerciales de nuestra época. Se trata del denominado entorno VUCA, acrónimo utilizado para describir entornos caracterizados por cuatro rasgos: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad.

    El término fue acuñado por el U.S. Army War College para describir el mundo surgido tras el fin de la Guerra Fría; y comenzó a utilizarse de forma generalizada en los años noventa. En el siglo XXI está siendo aplicado definitivamente al ámbito de la estrategia empresarial. Anticipar el cambio y adaptarse a entornos VUCA es un rasgo que caracteriza a las personas emprendedoras resilientes.

    En el marco del foro AMEC de 2015 que versó sobre “La industria adaptativa” su presidente Manel Xifra, señalaba que hoy en día la adaptabilidad, el cambio, han de ser característica intrínseca de quien se dedica al mundo de los negocios. ¿Pero cómo se desarrolla esta capacidad? La adaptabilidad se alcanza cultivando la creatividad, la capacidad de innovación, la versatilidad del talento y la orientación a la internacionalidad.

    Joan Plans, colaborador académico en los programas de Executive Education de ESADE señalaba en una entrevista: “Vivimos en un mundo en el que es más difícil sobrevivir ahora que triunfar en el pasado”. El mundo ha entrado en una nueva normalidad donde casi nada es previsible o lo que parece; y la velocidad a la que la realidad cambia se incrementa día a día. En un contexto como el descrito es más que nunca necesario saber cómo liderar equipos que garanticen la supervivencia y el triunfo.

    No sabemos si a nuestros seguidores les gustan las aventuras y leyendas de los antiguos bucaneros, ataviados según el imaginario popular cantado por Sabina con patas de palo, garfios y parche en un ojo. De lo que sí estamos seguros es que son un gran ejemplo de emprendimiento en entornos donde la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad son seña de su linaje marcado a fuego. Quizá necesitemos más que una botella de ron para sobrevivir a los nuevos escenarios empresariales del siglo XXI.

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