Adentrarse en el espacio de la Masía La Mota, en la localidad alicantina de Alcoy, es un deleite para los sentidos. Enclavado junto al Parque Natural de la Font Roja, es una zona privilegiada con unas vistas inigualables. Esta antigua masía de campo del siglo XVII fue rehabilitada y restaurada por Indira Amaya y Edgar Ameglio, creando un espacio acorde con la cariñosa acogida que ofrecen a todo el que se acerca por este paraje idílico. No conformes con fijar allí su residencia, pensaron compartir su entorno silvestre y rural con huéspedes, ofreciendo un alojamiento de calidad en un espacio privado, abierto y exclusivo.
En este enclave privilegiado en el interior de la provincia de Alicante destacan la tranquilidad y el entorno natural, con una extraordinaria biodiversidad rica en flora y fauna. Se puede practicar senderismo y marcha nórdica, observación de aves y barranquismo. Paseos a caballo, rutas en bicicleta y experiencias de oleoturismo como vistas guiadas y catas de aceite completan una oferta única. Masía La Mota tiene como premisa el respeto medioambiental, proponiendo al viajero involucrarse en la conservación del entorno natural.
Uno de los proyectos que más satisface a Indira es su aceite de oliva producido en este privilegiado paraje. Procedente de aceitunas de la variedad Alfafarenca mediante procedimientos exclusivamente mecánicos, se cuenta entre los mejores aceites de la gastronomía española. De sabor intenso, aromático, afrutado verde amargo con un característico toque picante propio de aceitunas de maduración tardía con gran riqueza de polifenoles. Recomendado como producto cardiosaludable y destacado por su acción para retrasar el envejecimiento.
Merece la pena dar visibilidad y relanzar las actividades emprendedoras que se enclavan en las maravillosas zonas rurales de nuestro país. Con la irrupción del COVID19, el emprendimiento rural e innovador debe ser la apuesta para el modelo social y económico del futuro inmediato.
¿Quién es Indira Amaya?
Bueno, nací en Panamá, pero desde hace 21 años soy de Alcoy. Me considero una persona dinámica por naturaleza, siempre llevando a cabo iniciativas que intento contagiar a quienes me rodean para crear sinergias que ayuden a realizar proyectos siempre con la intención de favorecer la economía local.
¿Qué habilidad es la más importante para tener éxito en los negocios?
Yo diría que influyen varias cosas: la perseverancia, la paciencia y la búsqueda de la excelencia. No puedes bajar la guardia y pensar que ya lo has conseguido, siempre hay mucho por mejorar. Está muy de moda el reinventarse, nosotros hemos buscado siempre ir creando nuevas perspectivas. Por eso nació el proyecto del aceite de oliva virgen extra Masía La Mota y con ello la comercialización a través de la tienda online y en tiendas especializadas en productos gurmet, además de la exportación a Estados Unidos, donde un familiar está introduciéndolo con éxito en un mercado de personas que aprecian lo artesano.
¿Cuál ha sido el principal acierto en la trayectoria como emprendedora? ¿Y el error que advertirías a otros?
El principal acierto ha sido el buscar la recuperación de Masía La Mota en su totalidad, respetando su infraestructura y su paisajismo. El proyecto nace como un Bed and Breakfast, por lo que queríamos compartir con huéspedes nuestra casa. Por supuesto, buscamos la sostenibilidad de nuestro proyecto desde un inicio, tanto en la construcción como en la manera de gestionar la operación. Ahora en todos los foros sobre turismo se habla de sostenibilidad, turismo rural y de la recuperación de zonas deshabitadas. Nosotros hemos recuperado una masía, como se le llama en la zona a este tipo de casa de campo, con un patrimonio muy singular. Nos adentramos en una propiedad que representó fuentes de riqueza en otros tiempos a base del cultivo de aceite de oliva, cereal y vino, junto a los recursos que proporciona el bosque. Es una casa que experimentó la transformación cuando las familias adineradas de Alcoy las convirtieron en preciosas villas con jardines románticos para pasar el período estival. Me preguntas también por el error. El error en este tipo de proyecto sería pensar la recuperación inmediata de la inversión, son proyectos a muy largo plazo.
¿Qué papel juega la creatividad y la innovación en el Aceite Masía La Mota?
Ambos son imprescindibles. Hemos ido buscando la manera de darle valor a nuestro aceite y colocarlo en el mercado como un producto con un trasfondo de conservación, además del aspecto meramente saludable. Recobrar los árboles de oliva nos ha permitido brindarle más protección contra incendios al hermoso paraje del Parque Natural de la Font Roja y nos ha ayudado a recuperar un paisaje rural ya perdido por completo. Piensa que la mayoría de los árboles centenarios apenas producían olivas y hemos logrado con cuidados que se vuelva a producir aceite de Masía La Mota, muy conocido en el pasado.
Muchas zonas de la Costa Blanca forman parte de lo que se denomina la España vaciada, ¿qué papel puede jugar el emprendimiento en la activación de espacio interior como Alcoy?
Siempre hemos pensado que, dado el patrimonio cultural, arqueológico, arquitectónico, natural y paisajístico de esta zona, sería un gran acierto crear un destino de hoteles y casa rurales con encanto. Son varias las masías que pudieran convertirse en fabulosos alojamientos o restaurantes y ni hablar del patrimonio industrial que se encuentra en este momento en una situación lamentable.
¿Qué consejo darías a los jóvenes que están pensando en desarrollar un proyecto emprendedor?
Lo más importante a la hora de desarrollar un proyecto es que parta de una ilusión, de algo que te gusta hacer. Además, para entender qué se está haciendo hay que formarse, abrir los ojos. En la vida hay que buscar la felicidad y para ello es sumamente importante estar seguro de lo que realmente te gusta hacer. El desarrollo del proyecto te puede sorprender y encontrarte haciendo cosas que no imaginabas que te llenarían tanto. Sin duda, también hay que ver hasta donde nos podemos comprometer con un proyecto en todas sus vertientes.
Algunos estudios afirman que el emprendimiento femenino tiene una tasa de éxito mayor que el masculino. ¿Por qué crees que es así?
Porque las mujeres no nos conformamos con un no, siempre buscamos el porqué y perseveramos en lograr lo que nos proponemos. A esto se suma que cuando algo no nos sale bien seguimos buscando la manera de conseguirlo. Yo por lo menos soy así, muchas cosas que he lanzado no me han salido bien, pero no por ello he dejado de darle la vuelta y buscar otras posibilidades. Siempre se aprende de los errores.
¿Qué particularidades tiene el aceite Masía La Mota?
Sobre todo defiendo que gracias a que hemos recuperado estos árboles estamos protegiendo el paisaje rural y la integridad del Parque Natural. En la vertiente más técnica, el aceite sale del fruto de árboles centenarios de la variedad Alfafarenca, autóctona de la provincia de Alicante, lo que da al jugo de la oliva un sabor único. Como curiosidad, está y producido por dos panameños, yo creo que seremos los únicos panameños que producimos aceite de oliva virgen extra.
¿Cómo estáis afrontando la crisis del COVID19? ¿Cómo es el mundo que viene para la gastronomía y el turismo en general?
Estamos intentando adaptarnos a esta nueva realidad. Desde junio hemos empezado a lanzar propuestas como catas de aceite, mercadillos y visitas guiadas para crear conciencia de la importancia que tiene para el medio ambiente y nuestra sociedad mantener tradiciones, poner en valor lo nuestro, siempre contando con empresas de nuestro entorno. El mundo que viene para la hostelería debería ser de respeto hacia nuestros orígenes, nuestros productos de cercanía, lo nuestro. El planeta lo necesita y estamos en una provincia privilegiada en donde el mar y la montaña se juntan.
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